miércoles, 8 de junio de 2016

La última bala en la recamara para los Cavs

Si hace tan solo una semana los Warriors ya eran favoritos para ganar las finales de la NBA, ¿que podemos decir ahora?  Dos victorias en casa (Oakland) por sendas palizas, la última de ellas por más de 30 puntos. 

Algo que sin duda escuece en la nave nodriza de los Cavs, especialmente a su capitán LeBron, donde en el último partido se le vieron gestos contundentes de frustración con la situación que se estaba viviendo y en concreto con la actitud de algunos compañeros de equipo. Y es que el Rey no se encuentra cómodo recibiendo semejantes palizas, o puede que se este acostumbrado cada vez que se enfrenta a estos Warriors.


Si las cosas parecen complicadas para los del estado de Ohio, además hay que añadirle la posible baja de Kevin Love en el próximo partido de esta noche tras sufrir un codazo por parte de Harrison Barnes en el segundo cuarto del anterior partido impidiéndole jugar el resto de dicho partido. Todavía sigue entre algodones y no se espera su participación. Todo parece en contra de estos Cavs, sin embargo, todavía hay esperanza y los Cavs aún poseen un clavo ardiente al que aferrarse.



La última bala en la recamara:

La serie se desplaza ahora a Cleveland, la casa de los Cavaliers. Un santuario que deberá rugir para catapultar a su equipo y darle de nuevo la vida que necesita para llevarse estas finales. Es su última esperanza, la última bala en la recámara ya que perder uno de los dos partidos en casa sería prácticamente la sentencia, por eso el factor cancha es tan importante.

Sin embargo, no todas están con los de Oakland. Históricamente a estos Warriors no se les da bien eso del tercer partido. Los Warriors han perdido el tercer partido en sus cuatro últimas eliminatorias, algo que debe servir de motivación para LeBron y compañía y darle la vuelta a una situación tan complicada como la que ya tienen. 

La posible ausencia de Love complica las cosas, sin embargo ya hemos visto de todo en este mundo y si hay alguien capaz de escribir un nuevo capítulo en esta historia con letras de oro, ese es el Rey LeBron

Para ganar hay que sufrir...en defensa:

El primer partido cayó del lado de los Warriors pero no precisamente por una actuación descomunal de ningunos de los Splash Brothers sino por su consistencia en la defensa encabezados por un imperial Draymond Green y un espectacular Andre Iguodala.

 De hecho las estrellas de los Warriors no aparecieron hasta el segundo partido acompañando a un Green desatado. Esto me intuye a pensar que estos "guerreros" se hacen fuertes desde la defensa, el tema en ataque fluye de forma natural con su espectacular forma de mover el balón encontrando siempre al hombre libre.

El problema de los Cavs puede parecer en un principio un problema más de ataque. Anotando menos de 100 puntos en ambos partidos poco tienen que hacer contra estos Warriors. Más aún si su arma ofensiva se basa en alimentar balones para individualidades de sus estrellas. Ese no es el camino y menos si tienes enfrente a un Green pendiente de las ayudas en defensa en todo momento.

Sus problemas en ataque provienen de su incertidumbre. Se atascan y no surgen las ideas ni la movilidad de sus jugadores. Se limitan a darle el balón a los que saben porque en la mayoría de los casos el balón quema cuando vas por debajo. Cuando vas ganando parece que las cosas salen solas, pero no es el caso. Todo depende del estado de animo y cuando vas palmando el aro se hace pequeño.

En mi humilde opinión, todo empieza por una buena defensa. Estos Cavs están diseñados para correr y para eso tiene que haber robos, tapones y buenas acciones en defensa que te permitan crear la ventaja en ataque. Si juegan en estático los balones van a las estrellas y ya sabemos como acaba eso.

Además, dejar a los Warriors por debajo de los 100 puntos prácticamente es sinónimo de victoria por lo que creo que si de verdad quieren al menos ganar algún partido, los Cavs deberán apretar seriamente en defensa. 

De hecho, no soy el único que lo piensa,  sino que le pregunten a LeBron que opina de la defensa de ciertos compañeros del equipo como Irving con el que ya ha tenido algún cruce replicando su actitud en defensa. Sobre todo en el segundo partido en el que se vio a un LeBron frustrado e impotente.


Esta madrugada se celebra el GAME 3 y desde aquí estaremos expectantes de que rumbo cogen las finales. ¿Conseguirán los Cavs recortar distancia y mantener la esperanza para permanecer vivos en estas finales...o serán los Warriors los que dejen las finales prácticamente sentenciadas?


Saludos NBAdictos!!!

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