miércoles, 30 de marzo de 2016

Debacle en Chicago

Según su definición, una debacle es: "Un desastre que provoca mucho desorden y desconcierto, especialmente como final de un proceso". Pues se podría decir que eso es lo que vive actualmente la ciudad de Chicago.



Su situación es complicada. Tras la derrota ante Atlanta se ponen con un balance por debajo del 50% (36-37) en décima posición de la conferencia a dos partidos y medio de Detroit, última plaza para acceder a Playoffs que ahora mismo parece prácticamente imposible. Lo curioso del caso es que tras los primeros 34 partidos se encontraban luchando con los Cavs por el liderato de conferencia, sin embargo en los 39 siguientes se han hundido y puede que ni siquiera saboreen la pos-temporada. Algo que no pasaba desde hace siete temporadas. ¿Qué les ha pasado?

Cada año desde el adiós de Jordan, Chicago renueva ilusiones por conseguir de nuevo el ansiado anillo, pero no dejan de llevarse varapalos. Este año no ha sido excepción y analizando su año descubrimos alguna de las razones de por que les ha ido tan mal en esta segunda etapa.

Problemas en ataque. 

Con Tom Thibodeau (anterior entrenador) las cosas eran claras, poco vistosas pero claras. Se centraban en una fuerte defender y un ataque lento y en estático. Con la llegada de Pau Gasol y el nuevo entrenador Fred Hoiberg, se intento adaptar el ataque aprovechando su calidad, dándole más velocidad y aprovechando más el tiro de larga distancia.

Pero las lesiones y la falta de confianza obligaron a ir readaptando el sistema hasta llegar al actual juego caótico, lento y desorganizado que acaba por desconcertar a todo el mundo. 

Si a eso se suma que no aprovechan uno de sus fuertes, el tiro exterior, van por mal camino. Y es que siendo uno de los equipos con mejores porcentajes desde el perímetro, es inconcebible que sean uno de los equipos que menos lanza de tres. 

Más problemas en defensa.

Si en ataque se nublan, en defensa ya la cosa pasa de castaño a oscuro. La evolución del equipo desde la era Thibodeau en defensa ha sido terrible. Con Tom, siempre conseguían situarse entre los 5 mejores equipos defensivos de la NBA, recibiendo por norma general una media de menos de 100 puntos por partido (98,5 puntos). 

Ahora, con Fred, reciben 103 puntos y se encuentran en el 14º puesto en el ranking de equipos defensivos. Reciben 4,5 puntos más que con Thibodeau y lo que es peor, ahora reciben más puntos de los que meten de media.

Continuas lesiones.   

Parte de la culpa de todos los males de esta franquicia han sido durante años las lesiones. Esta franquicia ha sido azotada constantemente por este factor. Como el famoso caso Derrick Rose, el MVP más joven ha pasado por un calvario durante los últimos 4 años y cuando por fin parece que tiene continuidad son sus compañeros los que la pierden. 

Aún así, el base ya se ha perdido 15 partidos esta temporada. Pero Derrick Rose no es el único, gente importante del equipo también ha ido cayendo durante la temporada. Como son los casos de Jimmy Butler (15 partidos), Pau Gasol (8 partidos) o Niko Mirotić (16 partidos), pero sobre todo destacan los casos de Mike Dunleavy (50 partidos), el cual parece que es el único que pone un poco de orden en estos Bulls, o Joakim Noah (43 partidos), quien se encargaba de contagiar al equipo con ese instinto asesino en defensa, y digo se encargaba porque al parece ya ha jugado su último partido con los de Illinois.


Problemas de Equipo. 

Al margen de lo anteriormente expuesto, estos Chicago Bulls tienen un mayor problema, no son un EQUIPO. No tienen claramente definidos los roles de cada jugador, no se entienden entre ellos, no hay química de equipo. No es algo que se rumoree o se comente entre los especialistas. Es algo que se lee en su lenguaje corporal en pista. Créanme, he visto mucho a estos Bulls y no hay por donde cogerlos.

Jimmy Butler ha estado brillante gran parte de la temporada, pero no ha sabido echarse a la espalda al equipo y parece estar acusando la fatiga que esta liga tan larga provoca. Pau Gasol ha funcionando bien en ataque por momentos, o al menos eso dicen las estadísticas. 

En defensa a pesar de ser uno de los máximos taponadores de la liga, no ha rendido bien y no ha encontrado la ayuda que tanto necesita. Rose tiene destellos del jugador que fue, pero de forma muy esporádica, mezclando actuaciones brillantes con partidos desastrosos y arrastrando unos problemas de tiro y de toma de decisiones durante toda la temporada junto con un miedo a volver a lesionarse. 

Joakim Noah no ha rendido como el jugador que puede ser, al menos durante el tiempo que ha podido, y Mike Dunleavy a llegado muy tarde al trabajo. 

Y todo esto es lo que concierne a los supuestos titulares de equipo. Si nos ponemos a comentar el caso de los suplentes no llegarían ni siquiera al aprobado. Entre ellos Nikola Mirotić que se encuentra estancado en su crecimiento como jugador. 

La nota positiva la podría poner Doug McDermott con actuaciones estelares este curso y echándoselo al equipo a la espalda en más de una ocasión. De todas formas le falta consistencia, como al resto del equipo.  

Al margen de cada déficit individual, parece que existen además problemas internos que requieren una urgente solución. La administración de los egos de Rose y Butler parece ser otro problema para Hoiberg. 

Esto puede estar dividiendo al vestuario e incluso a la afición. Separada entre los que no olvidan al Rose de antes y los que prefieren al Butler de ahora. Parece que a estos Bulls no paran de crecerles los enanos en este circo que tienen montado.

Mucho trabajo por delante.


Como fan y seguidor de los Bulls, es una pena verles así. A primera vista no se entiende como un equipo que podría estar optando al titulo este peleando casi sin opciones por entrar en Playoffs y desde luego de conseguirlo, cosa que ya seria un milagro, dudo mucho que sus males desaparezcan y empiezan a competir. 

Entrar en Playoffs tan solo seria retrasar unas vacaciones necesarias para la franquicia. Un tiempo de paz y tranquilidad en el que cicatrizar heridas y empezar a planificar la próxima temporada, ya que en verano tendrán trabajo en los despachos. 

Un Pau Gasol que es agente libre y dudo mucho que quiera permanecer en Chicago si las cosas no cambian, un Joakim Noah que esta más fuera que dentro, un contrato desorbitado para un Rose que no esta rindiendo lo que vale...lo dicho, mucho trabajo por delante.  

Un saludo NBAdictos.

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